Los padres saben percibir las reacciones normales de su bebé porque se conocen íntimamente. Algunos bebés son más susceptibles a los resfriados o las infecciones respiratorias. Se pueden deshidratar (una pérdida de fluídos y nutrimientos) rápidamente. Un cambio en la reacción o el comportamiento del bebé puede indicar que está enfermo.
Incluye:
- un cambio en el patrón respiratorio
- llorar demasiado, estar irritable
- un cambio en el patrón de comer
- quiere seguir durmiendo; no tan activo que usualmente es
- una tos, no relacionada con las alimentaciones
- vomitar todas las alimentaciones
- las evacuaciones son frecuentemente aguadas durante un corto período de tiempo
- menos pañales mojados de lo normal y la orina es de color un tanto obscuro
- la piel azulada o pálida
- si tiene fiebre
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